Amar, amor

Cuando te vi, me vi.

Cuando toqué tu mano por primera vez encontré el suave néctar de mi alma.

Cuando te vi volar, toqué el cielo contigo.

Cuando te veo sonreír, mi alma goza y se apacigua.

Cuando te encontré, me conecté con el universo y me dejé llevar con el suave manto de tu beso soñador.

Cuando te hablo, aclamo tu nombre dentro de mi historia.

Cuando te beso, mi consciencia se aclara y me hago participe de tu ser.

Cuando conecto contigo, mis pensamientos viajan por el mundo y trascienden.

Cuando te abrazo, las heridas cicatrizan y se crea una nueva realidad.

Cuando te llamo, atraes de la noche la luna más hermosa que me ilumina.

Cuando cae la noche, imagino mi mano sobre el lienzo indefenso de tu rostro dormido.

Cuando más indefensa me siento, te veo venir.

Cuando más me olvido, regresas a poner todo en su lugar.

Cuando te busco, te percibo en el silencio.

Cuando me preguntas y respondo que amo tu esencia, sin años, sin apariencias.

Cuando tu boca habita en mis sentidos y me hace temblar.

Cuando siento tu calor y creas belleza en mi infinito.

Simplemente cuando te amo, existo.

-Nina Andrade